Hoy en Coral Voces Cántabras queremos compartir un gesto que nos ha emocionado profundamente.
Nuestro compañero y amigo Chucho, que falleció recientemente, dejó una huella imborrable en cada uno de nosotros. Su energía, su cariño y su manera de vivir la música siempre serán parte de esta familia coral, al igual que su mujer Maria Jesús, otra coralista a la que nunca olvidaremos.

Sus hijos, en un acto de enorme generosidad, nos han donado el tambor que él utilizó en innumerables ocasiones.
Este instrumento se convierte ahora en un símbolo vivo de su presencia y de todo lo que aportó a Voces Cántabras.

Gracias de corazón por este detalle tan especial.
Chucho seguirá sonando en cada ensayo y en cada concierto.
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